Qué hacer en Bariloche y Dina Huapi

San Carlos de Bariloche, en la Patagonia argentina (provincia de Río Negro), es una de las joyas turísticas más queridas del país. A orillas del lago Nahuel Huapi y rodeada de montañas, bosques y miradores naturales, es la puerta de entrada al Parque Nacional Nahuel Huapi. A solo 14 km, Dina Huapi ofrece una alternativa más tranquila y pintoresca frente al lago: menos ruido, excelente gastronomía local y naturaleza a un paso. Este rincón de la cordillera combina paisajes increíbles con actividades al aire libre todo el año, y por eso atrae viajeros de todo el mundo.

Bariloche cambia completamente según la estación, y eso es parte de su encanto.
Verano: playas de lago, kayak, trekking suave, mountain bike y excursiones en barco por aguas cristalinas.
Otoño y primavera: colores espectaculares en los bosques, caminatas entre arrayanes, cascadas y miradores como Cerro Campanario o Cerro Otto.

Invierno: nieve, esquí y snowboard en Cerro Catedral, uno de los centros de ski más importantes de Sudamérica.

Además, hay pesca deportiva del 1 de noviembre al 1 de mayo, más algunas zonas habilitadas todo el año con normativa específica (señuelos permitidos, devolución obligatoria), ideal para quienes aman la naturaleza.
La experiencia no es solo el paisaje: es cómo la vivís. Tenés adrenalina (rafting en el río Manso, canopy entre árboles, caminatas por cuevas volcánicas en Cerro Leones —Dina Huapi, a minutos—) y también calma total: cordero patagónico, trucha fresca, ahumados, cervezas artesanales con vista al lago, feria regional en Colonia Suiza, y chocolaterías históricas como Rapa Nui o Mamuschka. Todo eso convive con arquitectura alpina, influencias europeas, museos y cultura regional.

Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura no son solo un destino: son partes de un viaje que se queda con vos.